Mandrágora comenzó como un proyecto entre amigos hace más de 3 años, mientras cursábamos la preparatoria. El fin de ésta también fue un fin no definido para el proyecto. Como todo lo que no se declara oficialmente muerto Mandrágora se mantuvo siempre pendiente, expectante a que alguien la rescatara del baúl de la indecisión. Hoy que somos un poco más viejos y menos miedosos Mandrágora toma un poco de aire y vuelve a las andadas. No caeremos en la pedantería de autonombrarnos una revista cultural. Esto es un proyecto de gente con ganas de escribir. ¿De qué?
De lo que sea.
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